Vídeos interactivos e historias de la vida real

Pida a los alumnos que realicen una comparación entre dos países (por ejemplo, Alemania e Italia); recurra a las colecciones de textos y recursos iconográficos de Historiana como fuente de material didáctico (puede encontrar una lista de repositorios de objetos didácticos aquí).

Elija un vídeo para verlo con los alumnos; quizá quiera reeditarlo mediante un software para vídeos interactivos (por ejemplo, PlayPosit) para adaptarlo a su estilo de enseñanza, añadir más información mediante subtítulos, recortarlo si es necesario y hacer preguntas o plantear debates relevantes para el contexto de la clase.

El vídeo puede ser un análisis satírico de los productos básicos más necesarios durante el primer periodo de la pandemia: la pasta y el papel higiénico. Vincule el vídeo a una reflexión posterior sobre el papel que ha desempeñado la alimentación en tiempos de crisis, mediante el análisis de los documentos históricos que ofrece el portal europeo. Observa los libros de cocina de la guerra y compáralos con el reciente libro electrónico "La cocina de la resistencia".

Al final de la investigación, divide a los alumnos en pequeños grupos, pídeles que elijan una receta de los libros antiguos y que la preparen en casa. Durante la preparación, cada alumno del grupo graba un paso de la receta, y luego reúnen los vídeos individuales para crear un vídeo completo de la receta. Los alumnos también deben entrevistar a los abuelos u otras personas mayores para grabar situaciones similares en épocas problemáticas y compararlas con su propia experiencia. Esta parte de la actividad la hace más adecuada también para los alumnos más jóvenes.

Junto con los alumnos, coevaluar el trabajo de los grupos sobre la base de una rúbrica compartida.